El árbol del ahorcado

¿Vas, vas a volver

al árbol en el que colgaron

a un hombre por matar a tres?

 

Cosas extrañas pasaron en él,

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver

al árbol donde el hombre muerto

pidió a su amor huir con él?

 

Cosas extrañas pasaron en él

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

¿Vas, vas a volver

al árbol donde te pedí huir

y en libertad juntos correr?

 

Cosas extrañas pasaron en él

no más extraño sería

en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

                  ¿Vas, vas a volver 

                  al árbol con un collar de cuerda 

                  para conmigo pender?

       Cosas extrañas pasaron en él

       no más extraño sería

       en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer.

 

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Y le quiero
no porque sea mio,
sino porque se que conmigo estará bien y podré cuidarlo como se merece,
en eso consiste el amor.

Podría...

Podría hablar de tu lengua,
o de tus ojos,
o de tus hombros,
o de tus pies,
o de tus manos,
Podría hablar de cuando te quedas dormido conmigo,
o de tu sonrisa,
o de tus abrazos,
o de lo bien que besas,
o de lo bien que cocinas,
Podría hablar de todo eso
pero no,
porque siempre estoy hablando de eso,
de cómo te quiero,
de cómo me importas,
de lo bueno que eres,
de lo mucho que me cuidas,
y no,
porque si sigo,
acabo echándote de menos
desde tu pelo rubio ceniza
hasta la planta de tus pies
y no,
porque si sigo,
voy a acabar en tu puerta
besándote hasta que se acabe el mundo,
porque siempre ha sido eso
y siempre va a ser eso,
porque si hablo de ti
quiero que te quedes
para siempre
abrazadito a mi
con tu barbilla en mi cabeza
y tus manos en mi espalda.

When the silence...

Jamás se me va a olvidar ese "ven aquí anda" y lo que pasó luego.

Después de tanto tiempo de espera, es curioso ver como han cambiado las cosas.

Supongo que es como eso que dicen de "lo bueno se hace esperar".

Y tú, no se, digamos que eres más que bueno.

Apavao.

 

Criminal

Digamos que quisiera aplastar,
sin piedad,
tus penas como gotas de una lluvia de otoño en la ventana.

Y  algunas tardes, rajaría tu ausencia a navajazos,
para llenarle el vientre de promesas
que acorten tu regreso.

Incluso no descarto atentar
contra todos los huecos
de tu cuerpo,y  sin aviso previo.

He preparado una bomba casera de cariño
para dinamitar tus dudas,
si es preciso

Y acribillo de besos tus recuerdos,
para que siempre tengas
perdigones de mi que llevarte a la boca.

Lo admito:  soy un criminal,
Y  estoy dispuesto, por tenerte,
a perpetrar casi cualquier delito.

Estoy hablando en serio.

Mas no temas, amor:
puedo matar por ti
puedo morir por ti,
pero nunca podría
asesinar tu misterio.

   - Carlos Salem.