29 de abril de 2012

Así de rápido

La vida puede terminar en un abrir y cerrar de ojos.


Otro día de tristeza

Me siento más vacía que la botella de vodka que un alcohólico acaba de beber, más sola que un árbol en medio de un desierto, mas triste que... no hay nada más triste que yo ahora mismo, mis pensamientos están desordenados y enredados entre si, como un garabato.
Las luces de las farolas ya ni siquiera alumbran mi camino, tengo que andar a ciegas, dando tumbos de un lado a otro, y no hago más que tropezar, no puedo mas.
Quiero irme lejos para poder pensar con claridad, quiero desaparecer de aquí, empezar de cero, pero me da que no va a ser posible, solo puedo dormir para evadirme, duermo y duermo para desaparecer sin mas explicaciones, es como una pequeña muerte, cada segundo es uno menos que tendré que soportar en este mundo.
Caigo arrodillada sobre el asfalto, duro y frío, igual que este mundo, y una lágrima se me escapa pero que más da, la lluvia la esconderá.
Ésta llama se está apagando poco a poco, y llegará el día en que se apague por completo, es triste, muy triste, ver como se apaga sin que nadie se de cuenta.
Quizás esto sea un adiós, o quizás un grito de socorro, pero que más da, las demás voces lo esconderán.




9 de abril de 2012

Y como todo cuento fantasioso, llegó a su final.
No tengo palabras para expresarme con claridad, solo puedo decir que le quise y que espero que algún día mis lágrimas dejen de brotar.

Voy a echarte de menos.


1 de abril de 2012

Asteroide B 612

Escrita el día 30/03/2012, Viernes, a las 08:15 de la mañana.

Hoy, estoy inspirada, quiero hablar de ti, de lo que me haces sentir, de tus besos, tus caricias y tus abrazos, hoy, señoras y señores, voy a hablar de la persona que me llevaría al asteroide B 612 para estar solos él, yo, una rosa, y 3 volcanes.
Son un misterio para mi, esas extrañas sensaciones que me provoca, ese cosquilleo antes de verle o de besarle, esos estremecimientos que me entran al coincidir con sus lindos ojos.
Esa paz que siento cuando estoy con él, es impresionante.
Cuando encaja su mano con la mía, es tan tierno, no se porque, es un gesto cualquiera, pero lo hace con una ternura inimaginable igual que cuando levanta mi barbilla con sus dedos.
Sus abrazos simplemente son encantadores, cuando me rodea con sus brazos tengo la sensación de que el mundo, tal y como lo conocemos, ya no existe, al menos no mientras el me abraza, es como una barrera contra el tiempo, solos él y yo, nada ni nadie mas.
Siento, cada vez que me demuestra su amor, como mi corazón se para y luego empieza a latir descontroladamente, como si quisiera salir e irse con él, eso es indescriptible.
Pero hay algo que odio, no de él, obviamente solo siento amor hacia su persona, lo que odio es cuando no estoy a su lado y va pasando el tiempo, segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora, todo se hace eterno, dar un paso, escuchar una canción, comer un yogur, ver un anuncio, todo.
Hacía tiempo que mis pensamientos no se ponían de acuerdo con mis dedos para escribir, y al fin, hoy parece ser que ya se cansaron de pelear.