Me siento más vacía que la botella de vodka que un alcohólico acaba de beber, más sola que un árbol en medio de un desierto, mas triste que... no hay nada más triste que yo ahora mismo, mis pensamientos están desordenados y enredados entre si, como un garabato.
Las luces de las farolas ya ni siquiera alumbran mi camino, tengo que andar a ciegas, dando tumbos de un lado a otro, y no hago más que tropezar, no puedo mas.
Quiero irme lejos para poder pensar con claridad, quiero desaparecer de aquí, empezar de cero, pero me da que no va a ser posible, solo puedo dormir para evadirme, duermo y duermo para desaparecer sin mas explicaciones, es como una pequeña muerte, cada segundo es uno menos que tendré que soportar en este mundo.
Caigo arrodillada sobre el asfalto, duro y frío, igual que este mundo, y una lágrima se me escapa pero que más da, la lluvia la esconderá.
Ésta llama se está apagando poco a poco, y llegará el día en que se apague por completo, es triste, muy triste, ver como se apaga sin que nadie se de cuenta.
Quizás esto sea un adiós, o quizás un grito de socorro, pero que más da, las demás voces lo esconderán.
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