Ya no quedan hombres como los de antes.
Hombres que regalaban rosas y bombones.
Hombres sinceros, sin doble fondo, que sabían amar, sensibles.
Hombres que te dejaban notas al marchar y que las terminaban con un "volveré, te quiero".
Hombres que a pesar de los males seguían adelante porque estaban enamorados hasta los huesos.
Hombres a los que solo les volvía locos los labios de su chica.
Hombres a los que no les hacía falta ninguna otra.
Hombres que solo tenían ojos para una mujer.
Hombres que te escribían poesías y canciones.
Hombres que darían la vida por su amada si hiciera falta.
Hombres que al llegar a casa te besaban como si fuera su última vez, y te miraban como si fueras una diosa.
Hombres al fin y al cabo.
Hombres que ya, dudo que existan.